1. Separador de libros práctico.
Para los tipos meticulosos que quieren marcar exactamente en qué línea dejaron de leer.
4. Caja de pañuelos de papel con diseño de libro.
Para aquellos momentos que son muy emotivos.
5. Peso transparente para libro.
Para las páginas que requieren estar planas (especialmente durante los tiempos de comida y/o consumo de bebidas).
6. Separadores de libros parlantes.
Para la persona que necesita ayuda para distinguir entre la tambaleante pila de libros en su mesa de noche.
10. Cajas de fósforos inspiradas en los clásicos Penguin.
Para los ligeramente pretenciosos, pero encantadoramente inmaduros.
11. Sostenedor de páginas en forma de anillo para pulgar.
Para los que están recostados y los que solo usan una mano.
12. Perfume con aroma a libro.
Para cualquiera que busque seducir las narices del mundo.
13. Vela con aroma a libro.
Libros viejos.
Para la persona que quiere que su casa seduzca en su lugar.
17. Lápices envueltos con páginas.
Para soñadores que necesitan un mensaje rápido en el trabajo o la escuela o donde quiera que se encuentre (muchos títulos disponibles).
18. Funda de edredón con cuento para la hora de dormir.
Y para quien los prefiere en la cama.
22. Estampadora de biblioteca personalizada.
Y para el prestamista que quiere dejar su marca.
24. Luz de lectura automática.
Para cualquiera que quiera que su lámpara se apague cuando pongan sus libros arriba (por ejemplo, todos).
Ya ha pasado Papá Noel, pero todavía quedan Los Reyes :)
Que lo paséis muy bien
ANDREA FASTER
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