lunes, 9 de septiembre de 2013

SAL CON UN CHICO QUE NO LEE

Esto es como la versión masculina de Sal Con Una Chica Que Lee. No sé quién es el autor o autora pero solamente decir que me encanta.
Lo encontré en un blog llamado Busca Libro. Luego investigando encontré otro texto que se titula SAL CON UN CHICO QUE LEE, pero ese os lo pondré el próximo lunes


Sal con un chico que no lee.
Las conversaciones serán sencillas, podéis hablar del tiempo, o del trabajo o estudios, podéis hablar de ropa o del mundo del motor. Puedes hacer que te interesa el funcionamiento de cuatro cilindros, o puedes ir con el a ver el fútbol e indignarte con cada fuera de juego que el arbitro de turno decida no pitar. Podéis hablar de música, o salir a bailar, pero no le prestes demasiada atención a la letra, ni busques cosas excesivamente profundas, porque casi seguro no le interesara ver mas allá de la rima.

No salgas con un chico que lee porque criticará el poco sentido de las letras que la gente tararea una noche de fiesta cualquiera, se reirá de lo banal. No salgas con un chico que lee, sabrá encandilarte con cuatro palabras bien dichas, y tardarás un rato en darte cuenta de su gracioso juego de conquista.

Porque...
El chico que lee sabrá cuando callar, porque entiende el sentido de los puntos suspensivos, y seguramente no invertirá tanto tiempo en preguntar repetitivamente "que te pasa" que sin duda no queremos responder. Se acordará del argumento y entenderá los fallos del guión, pues lo ha leído en mil páginas. El chico que lee sabe que incluso en los mejores libros los grandes detalles pueden ser sugeridos con una descripción de la escena, y hará de cada una de tus miradas una descripción que no necesite explicaciones ni pretextos.

Te abrazará antes de pedir argumentos, porque un chico que lee, también lee entre lineas.
El chico que lee ha aprendido de los mejores héroes de la historia, y sabe cuando y cómo ha de luchar. Sabe que la trama tiene giros y no se pondrá tan nervioso ante un párrafo dramático.

Conoce las palabras que te secan y humedecen los ojos, y te comparará con las musas de sus autores preferidos, se reirá de ti si llegas al punto de locura que alcanzan sus protagonistas, y ya conocerá la solución.

No habrá mejor regalo para el que empezar juntos una historia definitiva, un libro que no tenga final, porque al fin y al cabo, el chico que lee querrá seguir leyendo, y valorara el suspense antes de escribir la ultima frase del día.

El chico que lee conoce mil mundos, y no parará hasta que los visitéis juntos. Y cada momento absurdo se llenara de magia si señala una a una las cosas que imagina para ti en ese momento, porque podrá transformar un cutre habitación de hostal en la suite mas maravillosa de París. Y solo con palabras creará la mejor vista de la Torre Eiffel, solo con palabras puede hacer que veas mil estrellas iluminando el cielo sobre los campo Elíseos, haya o no ventana en vuestra cutre habitación.

Si sales con un chico que lee, ten claro que no pararás de recorrer lugares que posiblemente aun no se hayan inventado, que cada momento será un párrafo perfecto de vuestro libro, que cada gesto habrá sido vagamente maquinado, y cada punto de tensión será resuelto, porque los libros, siempre continúan. Y el chico que lee, lo sabe.
Porque es la garantía de una biblioteca en su casa reservada solo para ti.
Porque con cada libro que se obsequien entre ambos, irán alimentando la librería que desearan tener en un pequeño apartamento lleno de fantasía en París, Roma, Londres o Madrid.

Sal con un chico que no lee, o te condenarás a aprender cada día, y a vivir de modo que cada momento pueda ser descrito en un papel. Sal con un chico que no lee, o te convertirás en musa y protagonista de mil historias que de esta manera, no podrías vivir.


2 comentarios:

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